jueves, octubre 26, 2006

Maldicion tengo 22 ¡¡No 17!!

Este año han ocurrido ciertos sucesos con mi apariencia en edad. Son muy pocas las personas que creen que tengo veintidós años, todo lo contrario especulan que aparento diecisiete a lo mas diecinueve.
No hace mucho en cierto supermercado conocido en nuestro país tuve un último y momentáneo suceso relacionado al caso de muchos otros los cuales narrare.

Noblemente como de costumbre me acerco a un kiosco instado dentro del supermercado tratando de comprar una cajetilla de cigarro y para mi sorpresa…….

Caso 1

- tito: Buenas tardes, quiero un belmont crema.
- Cajera 1: perdón pero ¿que edad tiene usted?
- Tito: ¡yo! veintidós ¿Por qué?
- Cajera 1: ¡no!; usted no tiene veintidós
- Cajera 2: usted aparenta tener diecisiete.
- Tito: jaja, señoritas tengo veintidós años.
- Cajera 1: muéstreme su identificación entonces.
- Tito: acá esta, compruebe si acaso tengo diecisiete
- Cajera 1: nació el ochenta y cuatro haber…… ah si; si tiene veintidós, perdón joven.

Con sinceridad todas las mañanas me veo al espejo (aparte de percatarme de las ojeras producto del insomnio que estoy padeciendo) me pregunto ¿porque creerán que aparento de diecisiete? acaso es ¿porque no me dejo barba o una barbilla? ¿Me visto como cabro chico?
Este asunto igual lo tomo con un poco de humor (a pesar de mi aspecto serio) y como señalan que aparento diecisiete no me creen mucho cuando les comento que soy egresado.
.

Caso 2

- Conocido: así es que casi no te quisieron vender cigarros.
- Tito: Si, igual me lo tome con un poco de humor el asunto, pero ¿acaso no aparento mi edad? que es veintidós.
- Conocido: ¿teni veintidós?
- Tito: ¡si po!
- Conocido: cresta; yo pensaba que tenías 19, por eso no me convencí mucho lo que me contaste, que eres egresado de asistente social.
- Tito: Plop.


Caso 3

- mujer 1: ¡oye! este cabrito tiene el mismo piercing que yo tenía antes.
- Tito: ¿enserio y que le paso a tu piercing?
- Mujer 1: no me quiero ni acordar.
- Mujer 2: ¡oye me comentaste que eres egresado! ¿verdad?
- Tito: ¡si!
- Mujer 1: ¿enserio y de que?
- Tito: de asistente social.
- Mujer 2: ¿y que edad tienes?
- Tito: veintidós
- Mujer 2: ¿como, yo te echaba veinticinco?
- Tito: ¡por fin alguien cree que tengo más edad!
- Mujer 2: ¡haber déjame entender bien! ¿tienes veintidós años y ya sacaste una carrera profesional?
- Tito: ¡si! ¿Por qué?
- Mujer 2: no: esque yo creía que tenías veinticinco, porque cuando me comentaste que eres egresado, ¡uno piensa que a los veinticuatro o veinticinco saca su carrera profesional!, pero viéndote bien no aparentas tener ni veinticinco ni veintidós, creía que tenia-.
- Tito: ¡déjame adivinar! ¿Diecisiete?
- Mujer 2: no 19
- Tito: porque nadie me cree que tengo veintidós.
- Mujer 1: esque tienes cara de niño todavía.
- Tito: jajajajaja que halago.
- Mujer 1: ¿eso fue sarcasmo?
- Tito: tómalo como quieras.


Caso 4:

- Automovilista: oye dame un cigarro.
- Tito: si toma.
- Automovilista: vale gracias, ¿que edad teni viejo?
- Tito: veintidós.
- Automovilista: ¡ya enserio, teni una cara de cabro chico huevon, que ni te la creí!
- Tito: enserio acaso no aparento veintidós.
- Automovilista: ¡para nada! si yo tengo 22 po viejo, y creo que si lo aparento, pero en tu caso es muy poco que digamos.
- Tito:………..

Y la moraleja es……… ninguna ¿creo? Pero ya me estoy acostumbrando a estas circunstancias.

Igual acá dejo una imagen para que saquen sus propias conclusiones esta un poco chueca eso si.




Obviamente el joven que esta atrás soy yo, no ese caballero que ni idea se quien es (FOME LA TALLA)

Hasta luego.

miércoles, octubre 18, 2006

Un carrete, nada mas

9:36 p.m.; Saliendo de mi casa como de costumbre reviso todos los bolsillos que poseo
-tanto del pantalón como de la chaqueta-. Percatándome que no tengo la billetera, me devuelvo a mi residencia a buscarla.

9:52 p.m.; Todavía no pasa ningún colectivo y el carrete ¡ya empezó!, no importa, no estoy acostumbrado a llegar temprano a las fiestas. Mientras espero algún taxi, se acercan cuatro jovencitas, adolescentes, con vestimentas acordes a su generación actual, me preguntan:
-¿oye teni unos cigarros que nos regales?
Con una mirada de poseer muy pocos amigos, saque del bolsillo izquierdo de mi pantalón una cajetilla, le ofrecí a cada una un cigarro, lo cual dejo un tono de sobrecogimiento en ellas, después de sacar los cigarros me dicen:
- ¿gracias te pasaste?; ¿oye como te llamai?
- ¡eso no les interesa, confórmate con los cigarros que te di!
Justo a tiempo, por fin pasa un colectivo.

10:20 p.m.; Después de dar oídos sordos a una conversación de un pasajeros el cual estaba en un momento de embriagues, llegue a mi punto de encuentro para el tan esperado carrete.
Golpeando suavemente con los nudillos de mi mano derecha la puerta, me atiende el dueño y anfitrión de la fiesta, me saluda cordialmente -casi a un extremo de no haberme visto en años-, lo cual me deja con cierta vergüenza e incomodo, logro entrar a su casa y de lo primero que me percato; son de los grupos que estaban en diferentes partes de la morada, todos mirando con ¡no muy buenos ojos! A una muchedumbre que estaban sentados en las butacas principales.
El dueño de casa me invita a sentarme al lado suyo con el grupo que estaba en las butacas:
-¿oye y como has estado? ¿Qué ha sido de tu vida?
- Pues nada intere-.
- ¿Queri algún trago?
- No gracias –esta rechazando un trago, eso no es costumbre en ti-
- bueno como tu quieras.

10:45 p.m.; ¡Todos son unos cerrados de mierda, ahora comprendo porque los otros grupos están con caras largas, puede que sean amigos de muchos años, pero dense cuenta que hay otro tipo de gente en esta fiesta y no solo ustedes!
Sin tolerar esta actitud me levante para ir al baño, en el momento de abrir la puerta me topo con una joven, la cual me dice:
- ¡ten mas cuidado! aweona-. ¡Loco soy tu!, jajajajaja, ¿como estas?
- y ¡tu! Como has estado –la abrazo fuertemente de la cintura casi levantándola-.
Era una amiga de hace buenos años, compañera de potrillos, la distancia de los estudios superiores nos alejo. Una joven de la cual tengo buenos recuerdos. Es alegre, un poco coqueta, con problemas para controlar su cólera en tales casos, aunque en muy pocos casos que digamos, mi cara de casi tres metros cambio radicalmente al ver y sentir su presencia, me pregunta:
- ¿y como la estas pasando?
- ¿Cómo crees tu?
Con un gesto humorístico me contesta:
- conociéndote como eres, ¡ creo que no muy bien!
- ¡ siempre le atinas a todo tu!
- Este carrete esta funao, ¡el pastelito de dueño! esta con sus amigos de secundaria conversando no ma, dejando de lado a los otros invitados, ósea ¡que invite a los barsas de sus amigos!...... y no a los ajenos a su grupo de secundaria, si esque nos va tratar así.
Sin soportar más el aburrimiento le digo:
- Sabes, me voy a ir.
- ¿Para donde?
- No se, al centro, algún Púb.…. Demás que me puedo encontrar a alguien por hay que tenga otro carrete ¡mejor! que este.
- Oye.
- Si ¿Qué?
- ¿Te tinca ir a recordar viejos tiempos?, y ¡sabes a lo que me refiero!
- ¿Si es lo que estoy pensando? por supuesto que voy.

11:10 p.m.; Después de una sobreactuada retirada -tanto mía como de mi amiga-, nos dispusimos a ir a recordar esos viejos tiempos, pero aparte se nos agrego su prima y cuatro amigos (tanto hombre como mujeres).
Cuando éramos mas jóvenes teníamos una manera diferente de carretear, no coexistíamos en el mundo de las discos, teníamos otras diversiones nocturnas, consistía en poseer un auto, música selecta (Depeche mode, Faith no more, Pulp, Lucybell, Juana la loca, Nirvana, entre otras bandas), una caja de vino, pisco sour o cerveza, cigarros y las ganas de estar en lugares tenebrosos los cuales no eran de mucha concurrencia.
Sin más preámbulos, con la misión de ir a la botillería más cercana a derrochar algunas monedas en licores y tabaco y sin perder más el tiempo nos dispusimos a ir a carretear enserio:
-Tito.
- ¿Si, que pasa?
- ¿Para donde quieres ir?
- Me tinca la casa rosada, tú sabes que esta oculta y que el camino no es de fácil acceso que digamos, así es que no creo que hayan personas por aya.
Uno de los jóvenes me dice:
-Personas no; pero pacos si, y wevean hasta el cansancio.
-Vamos a echar una ojeada noma; si esta muy brigido, y hay demasiada presencia de pacos u otra wea nos vamos, ¿Qué les parece?
- Bueno, vamos.

11:28 p.m.; El camino cada día esta mas deteriorado, piedras y tierra a montón obstaculizan la llegada a este sitio, que fue en nuestra adolescencia nuestro punto de carrete fijo, pero llegando al lugar nos percatamos de:
- ¡Ves que te dije!
- ¡Los pacos, que mierda están haciendo acá!
- ¿Desde hace mucho rato que los pacos andan rondando por acá?
- Mejor larguémonos de aquí.
- Ya vamos nos al tiro, porque igual se percataron de la presencia del auto.
Maldición mi punto de carrete favorito no pudo ser visitado esta ves, gracias a la presencia de estos pacos de mierda.

11:32 p.m.; Mi amiga me pregunta:
- ¿a que lugar nos dirigimos ahora?
Contestándole con un tono pasivo le digo:
- no se; ¡vamos a las fincas que están cerca del río!, por el camino al rió, ¿te tinca?; ¿les tinca muchachos?
- Si, aunque nos da igual; si la que maneja es la prima de nuestra amiga y tu eres el coordinador turístico parece, jajá jajá, así es que decídanlo entre ustedes dos.
- bueno esta decidido nos vamos para aya, ¿te acuerdas del camino y del sitio especifico?
- si mas o menos; se que es cerca de la segunda parcela; tengo que doblar a mano derecha, y me encuentro con el Árbol del Colgado.
- ¿No será el árbol del Fear of the dark?
Los cuatros jóvenes con caras irónicas me pregunta:
- ¿Fear of the dark?, ¿que chucha es eso?, ¿porque le llamas así a ese árbol? si es popularmente conocido por el ¡árbol del colgado!; y sabes por que.
Al momento de contestar, mi amiga se entromete y dice:
- esque este niñito posee mucha imaginación, cree que el árbol se parece a una carátula del álbum de los Iron Maiden, cuyo nombre es Fear of the dark, donde sale Eddie como apresado en el árbol.
- Y se parece, véanlo bien y me darán la razón

11:55 p.m.; llegando al sitio, Fui el primero en bajarme de la camioneta, suceso que fue seguido por todos casi al mismo tiempo, mi primer acto fue levantar la cabeza con la pujanza de mi cuello y observar como las estrellas brillaban con una fuerza sorprendente, en ese momento dos de los muchachos que nos acompañaban sacaron de unas bolsas plásticas botellas de pisco y una bebida de fantasía, intentado hacer algún combinado El cual me dieron a probar. Una ves ingerido el trago me ardió mi garganta por lo fuerte que lo habían preparado, uhhhh estaba ¡pésimo!, muy cargado al pisco y con poca bebida. No soporte mas y derrame al suelo lo que me quedaba del supuesto trago en el vaso plástico, acto seguido fue introducir mi mano derecha a una bolsa la cual estaba en el interior de la camioneta, logrando así sacar un pack de cerveza y convidarle una a mi amiga.
El grupo de muchachos y chicas estaba delante de la camioneta conversando situaciones humorísticas que les sucedió no hace mucho (creo yo) las carcajadas fueron exageradas por parte de ellos, mientras que nosotros estábamos atrás sin ganas de conversar con nadie más, solo nosotros dos, mi amiga me pregunta:
-¿Oye te acuerdas donde quedo el CD que tenia de Faith no more el cual estaba en el asiento trasero?
- No; pero deja el CD de bauhaus, mas rato lo cambias para que cantemos después epic.
- jajajajaja Bueno.
- ¿oye tito abriste las cervezas?
- no todavía no ¿quieres una?
- bueno
Logro romper el cartón que protegía las latas logrando sacar unas cuantas para poder pasárselas, lo cual me agradece con una sonrisa:
- te acuerdas cuando Éramos mas chiquitos y veníamos para acá.
- Si, ¡por supuesto! Oye mujer si no estamos tan viejos yo recién tengo veintidós y tu veintidós…… Casi veintitrés.
- pero acuérdate que cuando concurríamos a estos sitios teníamos como dieciséis, diecisiete años, ¡éramos muy crios!
- ¡Bueno si!……. me acuerdo que me escapaba algunas veces por la ventana de la pieza de mi hermano, cuando no me daban permiso.
- ¡si weon! y caminabas en cuclillas por el cortafuegos del patio principal de tu casa.
-jajá jajá si po mujer, si mas que cortafuego eso era un muro que dividía la casa del vecino.
- ¿te pillaron alguna ves?
- no se, igual solo lo hice ¡cinco o seis veces no mas!
- pero…… ¡me contaste que te vio alguien una ves!
-¡Si! un vecino, pero no me dijo nada, hasta incluso me dio su numero de celular, por si las moscas, si no tenia como irme para mi casa; que lo llamara…. porque él igual iba a carretera por hay.
- Pues buena onda tus vecinos, porque los que yo tengo son demasiados ¡hocicones!, weadita que pasa lo chismosean altirito.
- pero a las semanas de la ultima escapadita pusieron rejas en todas las ventanas del segundo piso, lo cual produjo que no me pudiera escapar denuedo.
-¡ah; si po! ¿Crees acaso que las colocaron para que no te escaparas?
-¡No!; por eso no, esque la excusa fue que estaban robando mucho por el vecindario así es que para tener mayor protección pusieron las rejas, pero todavía tengo dudas, ya que la manera de cómo me lo explicaron fue un poco rara, como que se percataron o sabían que me escapaban…….. ¡Bueno no se en realidad si sabían o no! Igual mis viejos no son tan tontos que digamos.
- En eso tienes razón.
Y las conversaciones siguieron, cada vez más y más, y el licor y tabaco para que mencionar corría a cada minuto, recordaba muchos pasajes de estos carretes cosas que sucedían cosas que veíamos, y sin darme cuenta……..

--:-- -- ;……………….. Tengo mi cabeza abombada, me duele demasiado, ¿Qué onda?, me percato que la prima de mi amiga que tenia su espalda recostada en mis muslos durmiendo placidamente, girando mi cabeza hacia la izquierda logo divisar a mí amiga afuera, apoyada en la camioneta fumándose un cigarro, logro salir de la camioneta que estaba infectada de un olor a ron y tabaco, ella se logra percatar de mi presencia al momento de bajarme de la camioneta y con su seño levantado de asombro me dice:
- ¡ya despertaste príncipe azul!
- ¿que paso? Tengo mi cabeza abombada.
- El efecto del alcohol, si a mí igual me duele un poco la cabeza también…… pero se esta pasando.
- oye ¿y que hora es?
- son las 10:18 de la mañana.

10:18 a.m.; -¿sabes? Lo ultimo que recuerdo fue que estaba sentado en el auto contigo después creo que se me nublo la visión.
- nublar; buena excusa.
- oye pero hablando enserio ¿te acuerdas de algo mas?
- No te lo voy a decir, jajajajaja
- ¡que! ¿Hice algo malo anoche?
- ¡malo no tanto!, pero me dijiste unas cosas muy simpáticas hacia mi persona.
- ¿me estas coqueteando?
- eso fue lo que ¡tu! Hiciste anoche conmigo.
- ¡que; me sobrepaso contigo!
- no; para nada, a pesar que estabas bien ebrio fuiste muy respetuoso, no te sobrepasaste ni físicamente ni verbalmente.
- ¿como entonces?
- mira dejémoslo así, solo te puedo decir que me dijiste cosas bien lindas, un poco tiernas, porque ¡tierno tu! tienes muy poco que digamos.
- si; si se que soy frió con ese tipo de sentimientos y no me creo mucho lo que me estas diciendo.
- bueno, como tu quieras; oye ya vamos nos, mi tía me va a regañar porque le llevo tarde a su cabrita chica.
- Si por favor, necesito mi cama para poder dormir bien.
- si reposa harto porque hoy tengo asado a la noche.
- mierda; con lo que tome ayer en la noche hoy creo que ni querré ver un trago.
- esos dicen todos.
Una ves encendido el motor, ya arrancando, mi amiga, Camila, me dice:
- ¿oye tito?
- ¿si?
- ¿sabes? Al final el árbol ¡si se parece a la carátula del CD de lo Iron!
- ves, que te dije, tan imaginativo no soy.
- mmmmmm, duérmete mejor.

Disculpen mi falta de redacción.

jueves, octubre 12, 2006

Aviso

Cortito, me convidaron a un viaje al sur de nuestro país……….. Precioso; si tratara de describir y comentar sobre los paisajes que visite exageraría demasiado.

Así es que me concebí un fotolog, para presentar algunos de los sitios y lugares que visite. Es el siguiente:

http://www.fotolog.com/titon2/

Chao que estén bien.

domingo, octubre 01, 2006

poemas que simplemente me gustan

Estos dos pemas de Julio Florencio Cortázar Scott (el niño bueno) y Edgar Allan Poe (Un sueño) -que en paz descansen- me deleitan mucho.

El niño bueno:

No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.

Un Sueño:


¡Recibe en la frente este beso!
Y, por librarme de un peso
antes de partir, confieso
que acertaste si creías
que han sido un sueño mis días;
¿Pero es acaso menos grave
que la esperanza se acabe
de noche o a pleno sol,
con o sin una visión?
Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueno.

Frente a la mar rugiente
que castiga esta rompiente
tengo en la palma apretada
granos de arena dorada.
¡Son pocos! Y en un momento
se me escurren y yo siento
surgir en mí este lamento:
¡Oh Dios! ¿Por qué no puedo
retenerlos en mis dedos?
¡Oh Dios! ¡Si yo pudiera
salvar uno de la marea!
¿Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueño?